La fecha de producción es uno de los requerimientos más importantes de los festivales, junto con otros como los límites de duración.
Aunque en un primer momento puedes pensar que es un dato objetivo, realmente durante las preparación de la estrategia de distribución es relativo, pudiendo sufrir modificaciones.
Los festivales más destacados y con algún tipo de requerimiento de estreno establecen una fecha de producción temprana, sobre todo a partir de enero del año anterior a la fecha de celebración. Aunque otros pueden llegar a los dos años, los festivales o muestras de cine más pequeñas pueden llegar a admitir un fecha de producción anterior a los tres y cuatro años.
Por tanto, hay que pensar bien en la fecha de producción y no establecerla a la ligera para evitar perder oportunidades.
La fecha de producción no es solo la fecha de rodaje
Antes de nada, hay que conocer bien qué es la producción de una película. Aunque te pueda parecer un poco raro, hay responsables de festivales que confunden la fecha de producción con la de rodaje, lo que puede generar algunos problemas al principio de la distribución.
La producción abarca todos los procesos necesarios para terminar la película y tener una copia final para proyectar en cines. Después del rodaje hay que montar la imagen y sonido, hacer el etalonaje, las mezclas, preparar los subtítulos, las copias y hacer el DCP.
Todos estos procesos pueden llevar meses de trabajo después del rodaje, en el caso de los documentales y la animación estos meses pueden llegar a convertirse en años.
Si, por ejemplo, ruedas tu película a finales de año 2018 y los procesos de postproducción finalizan ya entrado el año siguiente, a partir de enero o febrero del 2019, tu película tendrá fecha de producción del 2019, no del 2018.
Es más, si en pleno proceso de post-producción has tenido problemas y tu proyecto ha estado parado durante un tiempo, sería lo mismo. La fecha de producción la define la finalización de todos los procesos, aunque el rodaje haya tenido lugar hace dos o tres años.
Al principio es una fecha relativa
Aunque hayas acabado la producción en una fecha concreta y empieces a enviar a los primeros festivales, esta fecha continúa siendo relativa.
Imagina que comienzas la distribución a mediados del año. Arrancas primero con una estrategia selectiva con pocos festivales, pero no obtienes ninguna selección y el tiempo va pasando.
Llegas a los últimos meses del año sin haber estrenado en ningún festival y finalmente no consigues ninguna selección durante el año.
Pues bien, como aún no has estrenado y como muchos festivales tienen requerimiento de producción en un año o dos, lo conveniente es que cambies la fecha de producción al año siguiente. Si no, se puede reducir mucho las posibilidades de tu película en festivales.
Ten cuenta que hay festivales con plazos muy cortos, como por ejemplo Curtocircuito en Santiago de Compostela, que tiene como requerimiento una fecha de producción a partir enero del mismo año de celebración. Por ejemplo, este año solo podían participar películas producidas a partir de enero del 2018, y el plazo se cerró el 31 de mayo. Si mantuvieras una fecha de producción en 2017, aunque no hayas estrenado, ya no podrías participar en este festival.
Como ves, puedes ir adaptando la fecha de producción, siendo un dato relativo. También hay que tener en cuenta que durante este periodo puedes todavía hacer alguna modificación o remontaje, aunque no sea muy habitual.
Entonces… ¿cuando se convierte la fecha de producción en un dato objetivo?
Cuando tengas la primera selección en un festival y hayas estrenado tu película en competición. En este momento ya se convertirá en un dato objetivo.
Por tanto, la fecha de producción definitiva se establece en función del estreno en festivales.
Algunos casos en los que debes tener cuidado
Debido a esta dependencia de la fecha de producción con la distribución en festivales, hay algunos casos en los que debes tener cierto cuidado:
#1 Evita estrenar en festivales pequeños a finales de año
Por ejemplo, si estrenas en un festival pequeño o de tamaño mediano en diciembre del 2017, cuando pase poco más de un año, en enero del 2019 tu película realmente tendrá una antigüedad de dos años. Por lo que no podrá participar en los festivales que pidan una fecha de producción posterior a enero de 2018.
Si es un festival más importante, como Seminci o Gijón no hay tanto problema, ya que después de un año lo más normal es que estés con una distribución más intensiva, en festivales que admiten más de dos años de fecha de producción.
#2 Después del estreno la distribución debe aumentar
Cuando ya hayas estrenado y por tanto tengas una fecha de producción objetiva y bien definida, empieza a aumentar el número de festivales, ya que no puedes perder el tiempo.
#3 Evita poner fechas en los títulos de crédito
Tampoco lo hagas en el resto del material promocional de la película o en la página web, sobre todo antes del estreno en festivales.
Si no tienes más remedio y es final de año, intenta poner el año siguiente al del rodaje como fecha de producción. Por ejemplo, si estás haciendo los créditos finales en noviembre de 2018, pon 2019 como año de producción .
#4 Cuidado con las proyecciones de prueba durante la postproducción
He conocido casos de cortometrajes que han hecho una proyección de prueba durante el montaje, a un grupo reducido de personas a final de año. Esta proyección se compartió en redes sociales, y luego ha habido problemas con festivales, ya que consideraban que la película se había estrenado un año anterior, cuando realmente estaba en proceso de montaje.
Si haces alguna de estas proyecciones controla bien que nadie hable de ellas por Facebook o Twitter y no crees ningún tipo de evento público.
¿Has tenido algún problema en festivales con la fecha de producción?
¡Nos vemos en los comentarios!