El amor está en los pequeños detalles.
Estos días he recibido el DVD que la organización de Cinéfondation de Cannes suele enviar cada año por estas fechas. Se trata de la colección completa de los cortometrajes que han participado en el Festival de Cannes, tanto en la competición internacional, como en la propia Cinéfondation, sección dedicada a los cortometrajes de escuelas de cine.
Se trata de una edición muy cuidada (a pesar de ser DVD y no otro formato) que contiene tres discos, 18 cortometrajes de 23 países diferentes, con casi 500 minutos de contenido.
Cuando hablé de la estrategia de distribución de cortometrajes en los festivales de clase A ya mencioné que Cannes es uno de los festivales que más cuida al cortometraje. Cada vez que recibo esta copia me hace mucha ilusión, a pesar de ser el festival y el mercado de cine más grande del mundo, tiene el detalle de acordarse de las escuelas de cine, de los creadores y destinar tiempo y recursos a compartir sus obras. Detrás de este pequeño gesto, hay un gran amor por el cine.
Y es que los grandes festivales se mueven por la pasión de compartir el cine.
Lo decía Lorca en 1931, en su célebre discurso pronunciado en la inauguración de la biblioteca de Fuente Vaqueros, en Granada:
«Cuando alguien va al teatro, a un concierto o a una fiesta de cualquier índole que sea, si la fiesta es de su agrado, recuerda inmediatamente y lamenta que las personas que él quiere no se encuentren allí. ‘Lo que le gustaría esto a mi hermana, a mi padre’, piensa, y no goza ya del espectáculo sino a través de una leve melancolía. Ésta es la melancolía que yo siento, no por la gente de mi casa, que sería pequeño y ruin, sino por todas las criaturas que por falta de medios y por desgracia suya no gozan del supremo bien de la belleza que es vida y es bondad y es serenidad y es pasión.
Por eso no tengo nunca un libro, porque regalo cuantos compro, que son infinitos, y por eso estoy aquí honrado y contento de inaugurar esta biblioteca del pueblo, la primera seguramente en toda la provincia de Granada.»
Este año ha sido muy especial, entre los cortometrajes que aparecen en este DVD se encuentra el corto español Timecode, de Juanjo Giménez, que obtuvo la Palma de Oro, la primera para un cortometraje español en toda la historia.
Por si fuera poco, al mismo tiempo que recibía esta copia conocíamos la noticia de la nominación a los Oscars de Timecode.
Ha sido una coincidencia maravillosa.
Ahora comienza mucho trabajo de promoción para llegar al Oscar, recuerdo cuando estuvo nominado Aquel no era yo, que tanto Esteban, su director, como los productores José Luis y David estuvieron viviendo un mes en Los Ángeles trabajando muy duro, junto a un equipo de prensa y comunicación.
Es el momento que todas las instituciones, medios de comunicación, embajadas, y un largo etc. que trabajan para compartir nuestra cultura y nuestro cine se unan, sin excusas ni fisuras, para apoyar a los productores y al director de Timecode. Con la experiencia de Aquel no era yo aprendimos que el resto de países no duda en apoyar a su cine cuando lo necesita, si no lo hacemos nosotros, estaremos siempre perdiendo oportunidades.
Y ya van 6 nominaciones desde el 2000, y ningún Oscar.
Podemos llamarlos cortometrajes o largometrajes, es lo de menos. Todas las películas forman parte de nuestro cine y nuestra cultura. Tenemos el deber de compartirla.
¡Libros! ¡Libros! Hace aquí una palabra mágica que equivale a decir: ‘amor, amor’, y que debían los pueblos pedir como piden pan o como anhelan la lluvia para sus sementeras.
[…] solo de utilizar el cine como herramienta educativa, sino de enseñar e inculcar desde pequeños el amor al cine. Este programa ha cubierto hasta el momento el 20% de los alumnos de primaria en toda […]