Post autora invitada por Carlota Coronado
Escribo este post para reflexionar sobre el tema de los cambios establecidos este años en las bases de los Premios Goyas 2016. Antes de nada, quiero agradecer el trabajo que han hecho las asociaciones de cortometrajistas y algunos de los cambios introducidos, que creo que son muy buenos para el sector (el tema de la calificación, el papel del productor/a, etc.). Sin embargo, creo que hay cosas que no se han tenido en cuenta en estos cambios, especialmente en lo referido a los cortos de animación. Entiendo que se haya decidido equiparar las tres categorías de cortos con el filtro de los festivales, pero creo que son tres categorías que no tienen nada que ver. La realidad de la animación es muy diferente a la de la ficción.
En 2015, se calificaron 234 cortometrajes en España, de los cuales, sólo 24 eran de animación. Es una cifra muy pequeña porque hacer un corto de animación requiere no sólo mucho dinero sino mucho tiempo (una media de unos dos años). Eso supone que cada año haya un máximo de 30 cortos de animación que se presentan a los Premios Goyas. En ese sentido, creo que no es necesario hacer filtro porque el número es muy exiguo. En el momento en el que se establece ese filtro, es probable que no haya siquiera 10 cortos para la preselección, porque es muy complicado cumplir con esos requisitos, sobre todo porque los festivales y premios que se han incluido no benefician para nada a la animación en comparación con el corto de ficción. Aunque la animación pueda competir en los 24 festivales nacionales que se han incluido, resulta muy complicado (y basta ver los datos de los últimos 30 años) que un corto de animación se lleve el premio al mejor corto en Alcine, Aguilar, Soria, Valladolid, etc. Se podrían buscar ejemplos en la historia del corto español y creo que no encontraríamos ningún corto (tal vez sólo Tadeo Jones) que se haya llevado un premio en uno de estos festivales compitiendo con ficción. Tod@s sabemos que un corto de animación puede estar en sección oficial de uno de estos festivales, pero es muy raro que le premien (se suelen llevar alguna mención especial, que no cuenta para los Goya).
Por otro lado, se puede entrar en los Goya si un corto tiene al menos 3 selecciones en estos festivales, pero si miramos estas secciones oficiales donde no hay categoría de animación, ¿cuántos cortos de animación hay? Pocos, muy pocos, porque la ficción se selecciona más que la animación y el documental en la mayor parte de los festivales. Y aquí van cifras:
- En Medina del Campo 2016 había 28 cortos en sección oficial y tan sólo 2 de animación
- En Cortogenia, de 19 cortos españoles, ninguna animación
- En el Festival de Cine de Comedia de Tarazona y El Moncayo, de 55 cortos, sólo dos de animación, ningún documental
- En Aguilar, la cosa mejor (2 de 12)
- En el Festival de la PNR, 25 cortos, sólo 1 de animación
- En Fescigu (2 de 28 cortos), y así podríamos seguir haciendo un repaso de todos los festivales del listado.
Esto no es un ataque a las decisiones de los programadores de los festivales del listado: es normal que haya tan pocos cortos de animación no sólo porque se suela privilegiar la ficción frente a otros géneros, sino porque se producen muy pocos al año y no hay muchos entre los que elegir. De ahí que vuelva a insistir en lo innecesario de hacer filtro para animación: ya hay poca de por sí como para filtrarla.
Por otro lado, hay que tener en cuenta otro gran problema de los festivales de animación seleccionados: de los 10 festivales españoles que cuentan, 5 son internacionales. Si miramos el palmarés de los últimos años, pocos cortos de animación españoles han ganado en Animac, Alicante, Lanzarote, Sitges o Torrelavega. Esto hace que de los 10 festivales españoles con categoría de animación que puntúan, tan sólo cuenten realmente 5: ¿y qué ocurre si en un año esos cinco los gana el mismo corto español? En 2016, 4 de estos 5 festivales los ha ganado el mismo corto, Alike, ganador del Goya de 2016, por lo que ya no se presentará en 2017 y por tanto, habrá menos cortos para la preselección.
En los festivales internacionales tampoco es mucho mejor la cosa: de los 99 festivales internacionales que cuentan, tan sólo hay 5 específicos de animación y uno con categoría especial de animación. Todos los demás tienen sección oficial, pero no categoría específica. Así que volvemos a la misma idea: resulta muy complicado que un corto de animación se cuele en una sección oficial de festivales generales.
Para hacernos una idea del recorrido de un corto de animación, podemos poner el ejemplo de Juan y la nube: ha sido enviado a 825 festivales en dos años, de ellos, tan sólo 155 eran específicos de animación. Ha conseguido 168 selecciones, de las cuales, sólo 6 puntuaban. De estas 6, 4 eran festivales españoles (Medina, Aguilar, FIBABC, Alicante). De estos cuatro, sólo uno (Alicante) tiene sección de animación, pero internacional (y el año que compitió Juan y la nube, ganó un corto extranjero). En los demás, no han premiado cortos de animación en los últimos 10 años o más. Esto hace que la única posibilidad de entrar sea con festivales americanos que puntúan también para los Oscars (Austin, por ejemplo), pero que tienen fee (también para ficción, claro), lo cual supone un importante desembolso para las productoras.
He puesto este ejemplo no porque quiera personalizar esto y hacer unas bases para conveniencia propia: creo que cualquier productor/a de animación español/a que haga cuentas de festivales en los últimos años, se encontrará con la misma situación. Seguramente los ganadores del Premio Goya al Mejor corto de animación de los últimos 5 años no cumplían con estos requisitos, ni siquiera los nominados. Y el problema es no llegar a 4 nominados al año. Si hacemos cuentas para la próxima edición de los Premios Goyas y vemos los ganadores en los festivales españoles en 2015-16, nos daremos cuenta de que en Alicante, Torrelavega, Sitges, Lanzarote y Animac han ganado cortos extranjeros. Entre los que puntúan, como ya he dicho, el mismo corto, Alike ha ganado en 4 de los 5 – el único donde no ha ganado es Málaga 2016. Si os fijáis en cuántos cortos de animación pueden participar este año, el número es mínimo: el de Málaga y aquellos que hayan sido seleccionados en algún festival internacional (Decorado, por ejemplo, seleccionado en Cannes) y poco más, porque Alike ya ha ganado el Goya 2016 y aunque haya seguido ganando los premios de 2015-16 que puntúan, evidentemente no puede presentarse. Otros cortos de animación seleccionados en los festivales que puntúan ya se presentaron en los Goya 2015, por lo que no pueden volverse a presentar aunque sí pasen el filtro. Creo que esta anomalía se puede producir cada año: hay muy pocos cortos de animación cada año y muchas veces el mismo (a veces ganador ya del Goya), gana en los festivales que puntúan.
Creo que no es normal que un corto de animación tenga tantas trabas para poder llegar a competir en los premios de la Academia de su propio país, sobre todo cuando la producción de los cortos de animación es tan baja.
Por otro lado, para hacer estos cambios, creo que habría estado bien consultar al sector de una manera más específica. Sé que se ha hecho con el acuerdo de las asociaciones y se ha consultado a los socios, que hicieron la encuesta, pero creo que se conoce más la situación del corto de ficción y no tanto la del corto de animación, al haber más productoras de ficción. Creo que, aunque se ha hecho una encuesta y democráticamente se ha elegido que también animación y documental pasen filtro, habría sido conveniente preguntar al sector específico para tener un mejor análisis de la situación.
Espero que el trabajo que han hecho las asociaciones y por el que les aplaudo (por las mejoras, claro), se puede mejorar en el futuro y espero poder contribuir a ello o cuanto menos animar a otras productoras de animación que se pronuncien y apoyen lo que estoy tratando de exponer.
Creo que una opción buena podría ser establecer un número mínimo de festivales específicos en los que un corto de animación, ficción o documental tendría que haber competido, aunque no estén en el listado: un corto de animación que haya sido seleccionado en 30 festivales que tengan sección de animación específica o que sean de animación, creo que tiene garantías suficientes de calidad y ya está pasando un filtro que no todos los cortos de animación españoles podrían pasar. De esta manera, sería más fácil para los 24-30 cortos de animación que se producen al año pasar el filtro.
Creo que como asociaciones del cortometrajistas no deberíamos poner la zancadilla al cortometraje poniendo filtros imposibles sobre todo para cortos de animación o documental, sobre todo porque nos podemos encontrar con no llegar siquiera a cuatro nominados al año.
Espero haber podido contribuir en algo y que en el futuro esta situación se pueda cambiar.
Carlota Coronado es directora y productora de cortometrajes de ficción, animación y documental. Es socia fundadora, junto a Giovanni Maccelli, de la productora madrileña Zampanò, con cuyos cortos ha participado en más de dos mil festivales en todo el mundo, obteniendo más de 200 premios internacionales, entre ellos el Goya 2015 al mejor corto de animación por Juan y la nube.
Buenas.
Teniendo en cuenta que que yo opino que todos los cortometrajes con calificación deberían de ser vvalorados, como las películas, pues ahi no entro.
Yo solo voy a meterme en la parte que indica al Fetival de la PNR, en realidad el corto de animación seleccionado, no se si fue Juan hace dos años y el año pasado otro, no hay más en parte porque si no pasan la selección también hay una sección específica para cortos de animación para menores de edad, cine molón, y también hay selección de animación más adulta.
Creo que este año en los Goya podrían participa dos cortos, quitando Alike:
I said I would never talk about politics.
Portrait of a wind-up maker.
No sé si alguno más, pero yo juraría ue esos dos podrían.
Pues nada más.
Saludos.
Edu.
Hola Edu. Como he dicho en mi post, no he querido hacer un ataque a los seleccionadores de los festivales. Entiendo perfectamente que se utilizan criterios de calidad y que si algunos cortos de animación no pasan el filtro, evidentemente no se les va a hacer discriminación positiva. Lo que pretendía al poner cifras era mostrar un hecho evidente: hay muy pocos cortos de animación en secciones oficiales de los festivales de la lista de los Goya (no entro en los motivos, que seguramente son muy válidos) y por eso, es complicado que haya un número suficiente para los Goya. ¿Es posible llegar a 10 preseleccionados si se producen unos 25-30 cortos de animación al año?
Como dices tú, si en un festival como la PNR y todos los demás, se ven miles de cortos para seleccionar 25, ¿por qué la Academia no puede hacerlo con los 200 cortos de ficción que se califican en un año y el resto de animación y documental? Es cierto que el filtro de festivales se puso para garantizar la calidad y evitar cosas que tod@s sabemos, pero lo importante es que esto no se convierta en una traba para los propios cortometrajistas, sobre todo en los géneros más difíciles de producir como la animación. Pensemos que los únicos dos cortos de animación subvencionados por la Comunidad de Madrid posiblemente se queden fuera de los Goya de este año y estoy convencida de que va a ocurrir con los de animación de muchos otros catálogos. Y me parece una pena. En fin, esperemos que con el esfuerzo de tod@s y de las asociaciones (a las que aplaudo su trabajo) podamos mejorar poco a poco
Aunque este hilo es antiguo, no he podido evitar comentarlo, Soy Silvia Carpizo, directora de un cortometraje de animación preseleccionado a los Goya de este año 2017, y estáis completamente equivocados, la producción de cortos de animación en España es muy alta, y la calidad también, si se ponen filtros es para que esa calidad llegue, si se quitan, evidentemente entraran cortos en los que esa calidad queda entredicha.
Lo que no puede ser es que de los cortos preseleccionados entren algunos que tenemos premios y selecciones en festivales y otros también con esos premios y selecciones se queden fuera, entrando otros cortos que no tienen apenas trayectoria, para que estos (y ahí la ironía incoherente) finalmente sean los nominados, quedándose sin nominación los YA reconocidos por otros festivales especializados en animación cuyo criterio de selección por tanto es un criterio profesional en nuestro campo, criterio del que carece los Premios Goya. Si habláis de la animación española, hacerlo teniendo una información contrastada y si desconocéis este tema, creo que no deberíais ni debatirlo.
Hola Silvia, gracias por tu comentario! este post está escrito por Carlota Coronado, productora de Juan y la nube, que ganó el Goya en el 2015, y da un dato objetivo, de una producción de 234 cortometrajes, solo 24 fueron de animación. Además si aplicas un filtro de festivales, la animación no está en igualdad de condiciones que la ficción, en el análisis de los festivales donde podía participar la animación que publiqué en este post: https://ismaelmartin.com/2016/06/17/aciertos-errores-las-nuevas-bases-los-premios-goya-cortometraje/ verás que no llega ni a la mitad de festivales. Además, el año pasado la Academia tuvo que corregir varios problemas con la animación, de los que hablamos en el blog.
Un filtro de festivales para animación es injusto para el género, sobre todo frente a la ficción. Puedes tener un corto que vaya a muchos festivales, pero que no a los del listado, o que no se llegue a los 10 para la selección. El problema de los Goyas con la animación no está en la preselección, sino en la comisión que elige los finalmente nominados, cuyos nombres no se conoce, ni los criterios de selección, y que ya el año pasado cometieron errores. Te aconsejo que leas este post: https://ismaelmartin.com/2016/10/27/preguntas-premios-goya/ y sobre todo el resumen que hice a final de año: https://ismaelmartin.com/2016/12/15/premios-goya-2017-de-cortometraje-el-post-definitivo/
Todos los datos que aparecen en el blog sobre este tema están muy trabajados y contrastados, de hecho, gracias a algunas de estas publicaciones se corrigieron varios errores,
un abrazo!