Con la llegada del DVD, cuya calidad de imagen era muy superior al VHS, muchos festivales de cine han venido utilizado este formato no sólo para la preselección, sino para las proyecciones. En la actualidad, con la generalización del HD, y de los archivos digitales , el uso de discos (ya sea DVD o Bluray) para proyecciones no son necesarios; y la alternativa de proyectar con archivos digitales se presenta como una gran oportunidad para reducir costes, y mejorar a calidad en las proyecciones. A pesar de ello, algunos festivales continúan utilizando el disco DVD como seguridad para la proyecciones…
Pero… ¿cómo hacemos la transición?, ¿cómo pasamos de proyectar en discos DVD a hacerlo con archivos digitales?.
En primer lugar, tenemos que tener claro que un DVD es un soporte, donde se guarda el archivo de imagen y sonido, además de los subtítulos y el menu. El archivo de video está en formato mpeg2, con la extensión .mpeg, que se guarda junto con el resto de información en un contenedor .VOB. Por tanto si proyectamos estos archivos fuera del disco, ya sea .VOB, o .mpeg estamos proyectado con la misma calidad del DVD, es lo mismo que si proyectamos el disco. El formato .mpeg2 para DVD tiene una tamaño de pantalla 576×720 (576p) en SD (definición estándar).
Tenemos dos opciones de calidad, mantener el SD o pasarnos al HD (1080p y 720p), esto va a depender del proyector que tengamos disponible, el resto de equipamiento será prácticamente el mismo. Tanto en HD como SD necesito un reproductor multimedia, tendríamos varias opciones:
- Un ordenador de unos 8gb de RAM para que pueda con archivos más pesados, el software VLC, que es el mejor reproductor que hay en el mercado, es gratuíto y multiplataforma, es decir, que se puede usar con Mac, Windows, y Linux. Con este reproductor puedo reproducir desde un directorio, o crear listas de reproducción, y reproduce cualquier tipo de archivo. Ya no es necesario hacer copias en DVD por cada sesión.
- Reproductor multimedia. Hay dos tipos de reproductores, con disco duro, donde se pueden guardar los archivos en carpetas, o bien sin disco duro, donde se puede conectar un USB con los archivos. La segunda opción, sin disco duro, es preferible para el transporte de las sesiones, ya que son reproductores que pesan poco, y ocupan poco espacio. En cualquier tienda de electrónica se pueden encontrar este dos tipos de reproductores, que han desplazado poco a poco a los reproductores DVD y Bluray. El precio de estos reproductores, oscila entre los 69€ y los 150€.
Con estas opciones se puede reproducir cualquier formato, es decir, ya quedan atrás los tiempos en los se necesitaba varios reproductores, uno para cada formato. Ahora, con un sólo reproductor se pueden usar cualquier tipo de formato.
Para conectar el reproductor con el proyector se suele usar el cable HDMI, que transmite tanto imagen y sonido. Llegados a este punto, lo único que hemos hecho es es cambiar el reproductor DVD por uno multimedia ( ya sea ordenador, o disco duro)
Ahora tan sólo queda copiar los archivos que nos han enviado al disco duro, hacer una lista de reproducción y darle al play. Si queremos extraer los archivos del disco DVD, sólo tenemos que navegar por el contenido del DVD desde el ordenador, y copiar los archivos .VOB, -tanto el VLC, como los discos duros multimedia pueden leer archivos .VOB sin problemas- y copiarlos en nuestro reproductor, pero en este caso la calidad será la misma que proyectar desde el disco DVD.