
¿Qué es un cortometraje? ¿Se puede definir un cortometraje o un largometraje?
Creo que no, es imposible definir con claridad qué es un cortometraje o un largometraje sin cometer errores.
Si bien la ley española de cine establece un cortometraje como una película con una duración hasta 60 minutos, la realidad es otra. Hay películas de muchas duraciones diferentes que se pueden considerar cortometrajes o largometrajes, independientemente de lo que diga la propia ley.
En la actualidad dividir las películas y la propia industria entre estos dos formatos ya no tiene sentido, la industria del cine y el mercado han evolucionado mucho en los últimos años, hemos vivido una revolución sin precedentes y a pesar de ello seguimos manteniendo un esquema de trabajo de hace más de un siglo.
El problema lo vas a tener cuando empieces a planificar tu estrategia de distribución en festivales, vas a creer que por tener un película de unos 30 minutos tienes un cortometraje y que vas a poder participar en los festivales de cortometrajes.
El circuito ya no funciona así, lo era hace 20 años, pero ya no.
Hay muchos tipos de festivales, cada uno es diferente en cuanto a las duraciones y a la definición de cortometraje o largometraje. Por tanto, si tienes un cortometraje de 30 minutos podrás participar en los festivales que admiten duraciones hasta 30 minutos, hasta 40 minutos, o hasta 60 y no en los festivales que admitan solo hasta 20 minutos.
Es decir, que tu «cortometraje de 30 minutos» será un cortometraje, un mediometraje o un largometraje según el tipo de festival donde se presente. Es complicado establecer una norma en este sentido.
Por ejemplo, el Festival Punto de Vista considera un largometraje documental a una película desde los 35 minutos, en Alcine, que se está celebrando esta semana, pueden participar «cortometrajes hasta 60 minutos» y en Winterthur, Oberhausen y otros festivales importantes especializados en «cortometrajes» de categoría similar, suelen admitir hasta 40 minutos.
Es decir, si tienes un documental de, por ejemplo, 37 minutos, sería un corto para Alcine, un largometraje para Punto de Vista y de nuevo un corto para Wintherthur.
Si además hablamos de festivales dedicados a los mediometrajes, como La cabina, sería también un mediometraje. Pero no para la sección de mediometraje del Festival de Cine Documental de Amsterdam, IFDA, que establece el mediometraje a partir de 40 minutos, y cortometrajes hasta 40. En este caso, tu película volvería a ser un corto, pero seguiría siendo un mediometraje aunque tenga una duración de 65 minutos, ya que en Amsterdam se consideran largometrajes a partir de los 70 minutos.
Podría estar poniendo ejemplos como estos sin parar, cada festival establece un esquema y una definición propias, entonces… ¿Para que sirve una ley que defina que es un largometraje o un cortometraje, sea del país que sea?.
Si hablamos de «largometrajes» tenemos el mismo problema. Afirmar que los largometrajes son un formato más comercial que el cortometraje también lleva a error.
Según la propia industria, son más comerciales las películas de más de 70 minutos, y no las de 60 minutos (considerados largometrajes según la ley española). Pero tampoco se puede considerar comercial una película de 14 horas, como La flor, de Mariano Llinás, que se podrá ver en la Cineteca de Madrid.
Teniendo en cuenta el éxito y el fracaso de algunos largometrajes, establecer que las películas de más de 70 minutos son más comerciales que otras de menor o mayor duración, supone permanecer anclado en una época que ya no existe.
En el siglo XXI Las películas no funcionan más o menos porque tengan una duración superior a 70 minutos, el mercado nos lo recuerda cada semana, aunque muchos no quieran verlo.
Pero… ¿Qué hacemos? ¿Cómo podemos diferenciar unas películas de otras?
Muy sencillo, haciendo referencia directa a su duración, el mercado no se divide entre cortometrajes y largometrajes, sino entre películas de más o menos 20 minutos, 30 minutos, 40 minutos o 70 minutos y así un largo etcétera.
Habría que dejar ya de hablar de cortometrajes, mediometrajes o largometrajes y empezar a hablar de películas, ya que todas son, sin excepción, películas.
Por tanto, cuando planifiques tu estrategia de distribución empieza considerando la duración de una película, hasta 15, hasta 35, hasta 50, etc, y a partir de aqui empieza a buscar festivales y sobre todo secciones, que admitan la duración de tu película, no tanto festivales de largometrajes o de cortometrajes.
Trabajar sobre el concepto de cortometrajes o largometrajes no te va a servir para mucho, ya que, en realidad, no existen.
Estupendo post.
Esto abunda en lo que yo siempre digo: «corto o largo, siempre hay que hablar de una película de diferente duración.»
Gracias Alain!
Muy clarificador, como siempre. Desde el punto de vista de la exhibición en salas de cine también es importante (y a veces un factor excluyente o atrayente) la duración de un trabajo a la hora de presentar una película para que no descuadre mucho la programación. Por ejemplo: son más «atractivas» las películas de duración entre 70 y 105 minutos que las que duren más de 120 minutos. Y si alguien quiere poner un cortometraje delante de un largo es más atrayente si la duración máx es de 8- 10 minutos. Si de lo que se trata es de una sesión de «cortos», donde en hora y media hay que meter 4-5 películas es más «atrayente» si el corto presentado dura entre 10 y 20 minutos. Hay todo un crisol de posibilidades también.
Gracias Jose Luis! eso es lo ocurre también con los festivales, tiene más sentido hablar de películas con una duración determinada que de cortos o largos
Muy interesante y clarificador, como siempre. Gracias Ismael!
gracias Sofia!
De acuerdo con la idea que intentas transmitir de que ahora es mas fluido y difuso el clasificar una pieza audiovisual , por haber tantos festivales y cada uno diferente.